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Soy un bardo destemplado/ de algún pájaro cantor/ que anidó en la orilla de un lago/ La sirena de la encantada agua/ templó mis cuerdas y afinó mi canto/ Traigo en mi voz la alegría del ruiseñor/ el azul del sentimiento/ la esperanza en floración/ Y bajo mi poncho de colores mil/ La roja rosa de mis ansias/ Y el cáliz de mi amor/ para mi amada/

Apuntes en torno a la obra de karlos Añamuro

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1) ANÁLISIS TÉCNICO:

a) TIPO DE OBRA: Pintura.

b) TÍTULO: “Qori Challwa” (El Pez de Oro)

c) AUTOR: Karlos Añamuro (1983- ).

d) FECHA DE EJECUCIÓN: 2009.

f) ESTILO: Abstracción Geométrica-Constructivista.

g) FORMATO: Vertical

H) SOPORTE: Lona sobre bastidor de madera

I) TÉCNICA: Acrílico sobre lienzo

J) DIMENSIONES: 70 cm. X 50 cm.

2) DESCRIPCIÓN GENERAL:

El cuadro que me ocupa se encuentra dominado por la presencia del color rojo carmín que alcanza a ocupar casi la mitad de la superficie, con alguna variedad de tonos naranjas y algunos grises claros. En la parte superior del cuadro, y en sentido vertical, aparecen dos figuras que semejan a peces y en el extremo superior derecho aparece un círculo amarillo que representa el sol y la luna. La parte superior presenta un fondo marrón oscuro y se extiende prácticamente de lado a lado del cuadro. La zona inferior esta vacía, ausente de formas y alcanza hasta los extremos laterales del lienzo. Al igual que en el caso de la parte superior, las franjas centrales de color no son uniformes y varían de grosor. Además, la posición de las dos franjas produce la impresión de que se encuentran flotando sobre el conjunto del fondo marrón que contrasta al cuadro.

3) ANÁLISIS SIMBÓLICO:

El autor explica el porqué de este tipo de obras: "Todo arte es la resultante de un proceso de abstracción, de síntesis formal", aunque de igual modo afirma que, ante sus obras los símbolos y el silencio son una constante en su trabajo. Hace referencia el autor, con ambas ideas, a la necesidad de que sea el propio espectador el que construya la significación de la obra. Por eso el cuadro es algo vivo, porque no va a dejar insensible al espectador, el cual se identificará con la obra o la rechazará, como nos ocurre con la música. Por eso mismo, el cuadro no tiene una explicación objetiva, dependerá en cada caso del observador que lo contemple.

En definitiva, el cuadro simboliza el propio deseo del artista de conseguir, en palabras del autor, "expresar la esencia del hombre a través de colores y formas..." Se trataría, por tanto, de obtener una reacción próxima a aquella que se produce ante determinadas ceremonias religiosas.

En conclusión, los campos de color son aquí el vehículo que emplea Añamuro para simbolizar la necesidad de que el espectador indague en sus propias emociones. La obra de arte tiene entonces un sentido de búsqueda del propio yo, de invitar a la reflexión y a la introspección. El abstracto, en este caso, busca el alma de quien contempla el cuadro.

4) ANÁLISIS SOCIOLÓGICO:

El autor pinta esta obra a mediados de 2009. Nos encontramos por tanto en pleno periodo inicial del siglo XXI. El Perú (en este momento bajo la presidencia de Alan García Pérez) está en un proceso de cambio y convulsión política sin embargo, está regido bajo los parámetros del sistema capitalista y la consecuente aplicación del neoliberalismo económico lo cual ha llevado al país a acrecentar las brechas sociales y el antagonismo. En ese contexto, el Estado Peruano sólo tiene enfrente a los pueblos originarios cada vez más divididos pero con reivindicaciones culturales aún por saldar (el autor es de ascendencia aymara y su familia, emigró a Arequipa en 1970).

Dentro de este país, la ciudad de Arequipa se ha convertido en una capital cultural del sur del Perú, no sólo a nivel financiero y empresarial, sino también en lo que respecta a actividades artísticas y, más concretamente, a las artes plásticas. La sociedad arequipeña se muestra receptiva a las novedades y en su seno existe una amplia élite interesada en coleccionar obras de arte. Arequipa cuenta además con numerosas galerías de arte y con museos específicamente dedicados a la exhibición del arte moderno.

Cuando el autor pinta la obra que comentamos ha dejado atrás, en su pintura, sucesivos periodos: realista y surrealista e, incluso la fase en la que abordó el inicio de la abstracción, los años 2004 a 2009, mediante las denominadas estilizaciones formales, caracterizados por presentar formas diversas y dispersas por la superficie del cuadro. Se encuentra por tanto el artista en el denominado periodo inicial de su pintura, que se extiende desde el inicio de sus estudios hasta su culminación en diciembre de 2009. En toda esta etapa clásica, que podríamos iniciar simbólicamente con su obra "Qori Challwa" o El Pez de Oro, basada en la obra de Gamaliel Churata (Arequipa, 1897-Lima, 1969), el arte pictórico de Karlos Añamuro es marcadamente abstracto: sus cuadros, aun siendo tan distintos unos de otros, ofrecen siempre la temática de los campos de color, dispuestos preferentemente en planos y habitualmente superpuestos sobre fondos de otro color, que van progresivamente oscureciéndose con el paso del tiempo. No poseen marcos ni están firmados y el propio artista se preocupa, en las exposiciones, de que sólo una tenue luz los acompañe, buscando una atmósfera "íntima y humana". Sus últimas obras, por el contrario, presentan formatos apaisados como éste:

“Paisaje interior”

Acrílico sobre lienzo

2009


5) ANÁLISIS LITERARIO, ESTÉTICO Y FILOSÓFICO:

La obra “Qori Challwa” o El Pez de Oro tiene un hilo narrativo; según Kaliman, el hilo conductor es la utopía de restauración dinástica: el Pez de oro es sucesor del Puma de oro a quien el primer inca encargó restaurar la dinastía antes de desaparecer en el lago Titicaca; esta vuelta del Khori-Challwa, paralela a la vuelta de Inkarrí en los mitos andinos postcoloniales, representa un pachakuti, una inversión catastrófica del mundo (según explica Flores Galindo 1986), pero también una restauración y una regeneración. A esta lectura hay que añadir otras dimensiones: el proceso no es sólo una reivindicación social, sino una búsqueda estética y de conocimiento, porque el mito del Pez de Oro se presenta desde varios puntos de vista.

En cuanto a la identidad y a la estética, Churata propone que América sea América a partir de esa integración en lo previo y lo profundo que representa la generación del Khori-Challwa -lo cual no implica ni fatalismo ni retroceso, sino apertura- y que la estética se genere en este “punto lácteo” que es “plenitud en la profundidad” en la que el hombre está “en fruto y germinación” (Churata 1957). Por lo que respecta al conocimiento, la obra se estructura como un texto-camino: se trata de una búsqueda a partir de elementos culturales que se asumen un poco irónicamente, no tanto porque se establezca con ellos una distancia controlada desde una instancia superior de conocimiento, sino porque se tratan más como dispositivos de búsqueda que como saber adquirido, he aquí su valor.

Por: Delomai (Franela)

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